viernes, 2 de julio de 2010

Una deuda que empieza a ser saldada



La filatelia argentina que a lo largo de sus 150 años de historia ha reconocido a toda clase de personajes de la politica , la mùsica , el deporte y de una amplia variedad de generos , empieza a saldar su deuda con este extraordinario personaje , que a su modo tambièn escribiò la historia argentina .Para conmemorar el 150º aniversario del nacimiento del Perito Francisco P. Moreno, el 11 de mayo de 2002 se pusieron en circulación dos sellos postales “Se-tenant”. Su busto aparece superpuesto al macizo andino, donde se destaca el imponente Fitz Roy. Las fotografías utilizadas se obtuvieron del Archivo General de la Nación, siendo las estampillas impresas en Letra Viva S.A. de Buenos Aires, por el sistema offset, en cuatro colores y letras metalizadas, sobre papel sin filigrana y sin fosforescencia, en la cantidad de 124.000 ejemplares de cada viñeta a un valor de 50 centavos cada una.






Porquè merecìa un reconocimiento




Francisco Pascasio Moreno nació el 31 de mayo de 1852 en Buenos Aires. En 1872 participó junto a un grupo de ingenieros de la creación de la Sociedad Científica Argentina.
A los 21 años realizó su primer viaje al sur, llegando a Carmen de Patagones. En 1874 emprendió una segunda excursión que lo llevó hasta la desembocadura del río Santa Cruz. Al año siguiente (1875), con medios del gobierno de la provincia de Buenos Aires y de la Sociedad Científica Argentina, remontó el río Negro y se convirtió en el primer argentino que llegaba hasta el lago Nahuel Huapi. En 1879 exploró nuevamente la desembocadura del río Santa Cruz y, siguiendo los pasos que había realizado casi cincuenta años antes Charles Darwin, lo remontó hasta las nacientes cordilleranas. Fue prisionero de los aborígenes pero logró huir, salvando así su vida. No obstante esta experiencia, continuó firme la actitud de Moreno de "humanizar" las relaciones con los aborígenes, exigiendo la necesidad imperiosa de dar tierras y construir escuelas para aquellos, en un total desacuerdo con los métodos que se empleaban para supuestamente "civilizarlos" o deberíamos decir "exterminarlos".
Desde muy temprana edad comenzó a recolectar restos fósiles y piezas arqueológicas, y tras uno y otro viaje reunió la importante colección que en 1877 donó, junto con su biblioteca, a la provincia de Buenos Aires. Dicha colección dio origen a una de las instituciones científicas más destacadas del país y de gran prestigio mundial: el Museo de La Plata. Moreno dirigió la construcción del edificio y la distribución de los materiales de exhibición de acuerdo a un plan que él había concebido en base a las ideas darwinistas. Fue director vitalicio del museo hasta 1906, cuando renunció por estar en desacuerdo con la incorporación de la entidad a la Universidad de La Plata. Durante los años en que Moreno estuvo al frente del museo, se incorporaron al mismo numerosos naturalistas extranjeros que realizaron expediciones, organizaron los diferentes departamentos y publicaron sus trabajos en los Anales y la Revista del Museo de La Plata.
Para 1896 ya era reconocido internacionalmente por sus estudios y exploraciones, y considerado toda una autoridad en lo referente a geografía argentina.
En 1897 fue nombrado perito argentino en los conflictos limítrofes con Chile. Cumpliendo con la misión que le había sido encomendada, viajó por entonces a Londres, pues la corona británica era mediadora en el conflicto suscitado. El tratado de 1881 establecía como frontera las cumbres divisorias de aguas, pero la demarcación efectiva estaba sometida al arbitraje británico. En pocos meses Moreno preparó su obra: Frontera argentino-chilena, una síntesis de la geografía de las fronteras de nuestro país, que presentó ante la Reina de Inglaterra.
Con motivo de su ardua labor recibió en 1902 la Medalla del Rey Jorge IV. La Universidad de Córdoba lo nombró doctor honoris causa y también prestigiosas universidades extranjeras le otorgaron numerosos reconocimientos.
En 1902 Moreno realizó un nuevo viaje al sur con el objetivo de controlar a los encargados de instalar los hitos fronterizos.
En 1903 donó a la Nación tres leguas aledañas al lago Nahuel Huapi, que le habían sido entregadas por el gobierno en reconocimiento del deber cumplido, con el firme propósito de crear el primer Parque Nacional.
En 1912 el incansable explorador llevó a cabo su último viaje a la Patagonia para acompañar al Presidente de Estados Unidos, Teodoro Roosevelt.
En 1913 presidió el Consejo Nacional de Educación y entre 1910 y 1913 fue Diputado Nacional. Desde este último cargo impulsó una legislación para promover los estudios científicos.
Falleció el 22 de noviembre de 1919 en la total pobreza. En 1944 sus restos fueron trasladados a la isla Centinela, en el lago Nahuel Huapi, donde descansan hasta el presente. En la actualidad el Museo de la Patagonia situado en el Centro Cívico de San Carlos de Bariloche y el glaciar del lago Argentino llevan su nombre.




No hay comentarios:

Publicar un comentario